miércoles, 21 de octubre de 2015

ELISABETH KÜBLER ROSS

BIOGRAFÍA

De origen suizo, Elisabeth Kübler-Ross emprendió los estudios de medicina con la esperanza de poder ir a la India como misionera laica, tal y como había hecho Albert Schweitzer yendo a África.
Pero el destino la llevó a Nueva York, dónde empezó a trabajar con enfermos mentales, a pesar de tener pocos conocimientos teóricos de la rama de psiquiatría. A base de escucharlos y de estar con ellos, al cabo de 4 años la mayoría había vuelto ya a emprender una vida autónoma, aceptando sus responsabilidades y sin depender de otros para ello.



Más adelanteemprendió su labor como acompañante a enfermos terminales, tanto personas mayores como niños pequeños. Siguiendo el mismo proceso, de escuchar y estar abierta a todo lo que estas personas querían comunicarle, empezó a elaborar un esquema de las fases por las que pasa una persona que se enfrenta a la muerte, o a la pérdida de un ser querido: dolor, rechazo a la situación, enfado, negociación, aceptación, reconciliación con el proceso... Estos trabajos le valieron el reconocimiento internacional en el incipiente campo de estudio de la tanatología: el proceso de morir.
 A entrar en contacto con miembros de la recientemente inauguradapsicología transpersonal, Kübler-Ross pudo vivir una serie de experiencias extracorporales y transcendentes que le validaron y confirmaron que lo que le habían dicho muchos de sus pacientes, acerca de seres y visiones que acontecían justo antes del momento de la muerte, eran algo verídico y que cabía tener en consideración, como uno de las etapas de mayor importancia en este proceso.

   A partir de allí sus conferencias se abrieron al objetivo de exponer que, además de la inexcusable importancia del acompañar al enfermo terminal, la posibilidad de la supervivencia de la consciencia después de la muerte era un ámbito de estudio que requería la atención de todos -sobre todo de los anonadados miembros de esta sociedad mecanicista occidental en la que vivimos. El deceso no sólo era un hecho, que requería aceptación, sino que además era un proceso que había de ser afrontado sin miedo.




Después de años de un relativo rechazo por parte de la comunidad científica (quizás por ser una "vocera" del movimiento "espiritual"), el reconocimiento llegó en forma de numerossas entregas de títulos, concedidos por diversas universidades de todo el globo.


FUENTE: Muscaria

martes, 6 de octubre de 2015

BIOGRAFÍA MILTON H. ERICKSON (PARTE 2)






CUIDADOS PALIATIVOS EN UNA PERSONA CON CÁNCER

¿Cómo puede prepararse una persona que tiene cáncer para enfrentar el final de la vida?


Cada persona enfrentará el final de la vida a su manera. Es normal tener todo tipo de sentimientos desde incredulidad e ira hasta aceptación de la situación. Las personas pueden sentir arrepentimiento por la manera en que han vivido o las cosas que han hecho. Pueden preocuparse por ser una carga para la familia o por cómo se manejarán sus familiares sin ellas. Estos sentimientos y miedos son normales. Sin embargo, pueden afectar en forma negativa la calidad de vida de una persona si esta no puede manejarlos.


Los cuidados paliativos ofrecen la oportunidad de sentirse tranquilo al enfrentar sentimientos y creencias sobre la vida y la muerte.

Cada persona debe encontrar el significado a su manera, a su propio ritmo. Algunas personas se sienten cómodas de hablar sobre sus sentimientos con un amigo cercano, un familiar, un asesor espiritual, un consejero o un grupo de apoyo. Otras pueden preferir manejar sus emociones de otra manera, como llevando un diario, pintando o escuchando música. 


¿Cómo reaccionarán los familiares a los cuidados paliativos?

 A medida que se acerca la muerte de un ser querido, cada familiar reaccionará de manera diferente. Es común experimentar una serie de emociones, como ira, conmoción, ansiedad e impotencia. No existe una única "forma correcta" de manejar esta situación. 

Los familiares deben intentar aceptar las diferencias de respuestas y sentimientos de unos y otros. Además, deben tener en cuenta que las emociones no siguen un programa establecido. El simple hecho de que una persona esté lista para avanzar a la siguiente etapa del duelo no significa que todos lo estén. Como parte de los cuidados paliativos, es importante para  los familiares aprovechar al máximo el tiempo que tienen con su ser querido, en lugar de concentrarse en su muerte.



¿Qué más debe hacer una persona al prepararse para enfrentar el final de la vida?

 Los cuidados paliativos ofrecen una oportunidad de hacer preparativos prácticos para la muerte. Este proceso puede ser muy difícil. Sin embargo, manejar estas cuestiones con anticipación puede reducir los problemas financieros, legales y emocionales que enfrentarán los familiares y los amigos de una persona después de su muerte. También da a la persona que tiene cáncer algo de control sobre su situación. Por ejemplo, preparar un testamento permite a una persona decidir cómo se dividen sus pertenencias.

Durante este tiempo, podría convenirle a la persona que tiene cáncer organizar todos los registros, los documentos y las instrucciones que necesitarán los familiares después de su muerte

Una persona que está enfrentando el final de la vida podría elegir dar a conocer sus deseos respecto del funeral o de la ceremonia conmemorativa. Si estas preferencias se hablan con los familiares, el funeral o la ceremonia conmemorativa pueden ser un reflejo muy personal de la vida de la persona y de cómo quiere que la recuerden. Una cuidadosa planificación también puede reducir parte del estrés que experimentan los familiares después de la muerte de un ser querido.





FUENTE: FamilyDoctor.org