lunes, 26 de septiembre de 2016

MITOS Y REALIDADES ACERCA DE LA HIPNOSIS



Según la American Psychological Association (APA) y la British Psychological Society definen la hipnosis como un procedimiento para intervenir que se basa en técnicas de sugestión.
Resultado de imagen para hipnosis clinica
La hipnosis en distintos estudios ha demostrado ser una técnica eficaz en la intervención de problemáticas psicológicas como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, la ansiedad, el tabaquismo o en trastornos fisiológicos como problemas gastrointestinales, asma, diabetes, o en contextos médicos preparando a los pacientes para cirugías o revisiones.
Resultado de imagen para trabajo interior


El terapeuta tiene la tarea de ayudar al paciente a generar en su imaginación la experiencia problemática detectando las emociones, las reacciones fisiológicas, los pensamientos, etc., por medio de diversos tipos de sugestiones con el fin de poder influir y transformar de manera positiva la percepción, los sentimientos, emociones y pensamientos con el fin de facilitar un cambio. 




Resultado de imagen para mitos de la hipnosis
Algunos de los mitos que se han creado acerca de la hipnosis se deben en gran medida a la mala difusión de los medios de comunicación o las malas prácticas y la charlatanería de algunas personas que se nombran como profesionales de esta rama, algunos de los mitos más grandes son los siguientes:
Mitos
Realidades
La hipnosis no forma parte de la psicología  científica.
La hipnosis como técnica terapéutica está avalada por algunas sociedades científicas, fue usada por muchos teóricos de la psicología y sigue siendo estudiada y enseñada en muchos países como España, Estados Unidos, Alemania, etc.
Con la hipnosis se puede dejar a la persona en trance  y esta corre el riesgo de volverse demente.
La realidad es que a algunas personas se les dificulta un poco más salir del estado de trance, pero cada persona a su ritmo recuperará su estado normal, en las hipnosis que se hacen por la noche, o a pacientes en cama puede ocurrir que de manera natural la persona se quede dormida y despierte sintiéndose relajado y descansado.
La hipnosis puede empeorar el padecimiento del paciente o incluso puede provocar alteraciones en personas sanas.
Lo que es cierto es que el trance hipnótico proporciona una sensación de relajación y descanso aun cuando no se haga con un fin terapéutico. En el caso de agravar problemas ya existentes no se ha demostrado que haya consecuencias negativas con los sujetos, al contrario, experimentan una sensación de bienestar físico y emocional.
Durante el trance hipnótico las personas es necesario que las personas se queden dormidas, de lo contrario no estarán hipnotizadas.
La hipnosis y el sueño son estados distintos, la similitud es el estado de relajación en el que se encuentra la persona pero en el trance hipnótico la persona tiene una mayor capacidad de percibir y es capaz de responder a los estímulos exteriores o incluso interactuar con el hipnotizador.
La hipnosis provoca que la persona pierda la voluntad sobre sus propios actos.
Las sugestiones solo pueden ser asimiladas por la persona hipnotizada si están acordes a sus valores, carácter y creencias.
El uso de la hipnosis provoca reacciones mágicas o inusuales  en la persona.
Si nunca has sido inducido(a) a un trance, imagina tu cuerpo sumamente relajado, tu mente consciente adormecida y tranquila mientras otra parte de ti, tu mente inconsciente, entiende todo lo que se te dice mientras te revela imágenes, sensaciones, ideas y todo lo que está ahí para que lo utilices, te sientas mejor y te ayude a lograr tus objetivos. Esta es la sensación que provoca la hipnosis.
La hipnosis es una terapia  muy rápida, eficaz y  útil que no necesita que el paciente se esfuerce para cambiar su comportamiento y solo es adecuada para las personas muy susceptibles.
La hipnosis no es una terapia por si misma, solo es una técnica que ayuda a potencializar las mejorías del trabajo psicoterapéutico.
Cada persona reacciona de distinta manera al tratamiento y si bien ayuda a resolver problemas de manera más rápida se requiere esfuerzo y trabajo personal, considerando también el carácter, valores, edad, cultura, creencias, experiencias de vida y preparación de cada sujeto que se hipnotizará.












































Referencias:
Consejo General de la Psicología de España (13 de octubre de 2011). Verdades y mentiras sobre la hipnosis clínica. Recuperado el 26 de septiembre de 2016 en http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3047

Ataraxia, hipnosis y Meditación (s/f) Hipnosis, información y preguntas frecuentes. Recuperado el 26 de septiembre de 2016 en https://ataraxiahipnosis.wordpress.com/hipnosis-autohipnosis-y-meditacion/

lunes, 27 de junio de 2016

Eficacia y Aplicación de la Hipnosis Clínica

La hipnosis como una de las técnicas
eficientes para mejora la calidad
de vida en un gran número de pacientes.


La hipnosis es una potente técnica para trabajar en la mejora de la calidad de vida en un gran número y variedad de pacientes. Sin embargo, es muy frecuente que los pacientes e incluso algunos terapeutas, tengan creencias erróneas que hace que el uso de esta herramienta clínica sea difícil.
Esta herramienta, de uso terapéutico, se ha definido como un conjunto de procedimientos en donde una persona (hipnotizador), sugiere a otra persona (paciente) que experimente diversos cambios ya sea de forma sensorial, como el alivio de algún dolor; de percepción, como una alucinación visual;  cognitiva, como un ejemplo sería en expectativas sobre algún tema personal; o en el control motriz, como por ejemplo una levitación del brazo u otra extremidad. En la aplicación clínica, el contexto hipnótico es generalmente establecido por medio de un procedimiento de inducción; durante estas inducciones hipnóticas, el hipnotizador será el que guíe al paciente por medio de imágenes tranquilizadoras y relajantes para establecerlos en una sensación de relajación, por medio de la distracción de los estímulos externos para que así estén más abiertos a las sugestiones terapéuticas.

Esta técnica consta de dos partes para su realización, las cuales serán:


  • Inducción a a sugestión terapéutica, donde los pacientes están dispuestos a cooperar con el procedimiento para llevar acabo la hipnosis. Erróneamente se cree que los pacientes se vuelven vulnerables de alguna manera, creyendo que se les obligara a hacer algo que no quieren.
  • Aplicación, en está parte el paciente recibe del hipnotizador las sugestiones, donde pueden ser referidas a que el paciente experimente cambios en procesos sensoriales o cognitivos, ya sea en lo físico o en lo conductual. 
Es de gran importancia que antes de la primera
 sesión se le informe sobre el procedimiento de la técnica. 
Es frecuentemente ver que en los pacientes exista un miedo a esta práctica, por concepciones erróneas que fueron creadas por lo que han visto o leído: en televisión, cine y hasta en espectáculos, donde son realizados con propósitos de entretenimiento. Es por eso que los medios populares siguen dando esta imagen errónea de la hipnosis como recurso para controlar la mente, como medio de recuperación de  recuerdos perdidos y hasta un inductor de la conducta criminal. Y por tal motivo es de suma importancia, desde una perspectiva clínica y ética, que antes de la primera sesión se lleve acabo la educación del paciente sobre lo que es este ejercicio, así como desmitificarlo y disipar todo esos mitos y miedos que la persona posee acerca de la hipnosis. 

Hoy en día, es un área de investigación tanto activa como dinámica, puesto que se utiliza a lado de otros tratamientos para controlar síntomas físicos y psicológicos, demostrando ser un método eficaz para mejorar la calidad de vida de distintas personas y con distintos problemas, como son: el cáncer, enfermedades cardiovasculares, viscerales, de estrés y ansiedad, de fobias, de obesidad y hasta diabetes.  Es en estos casos que la hipnosis es frecuentemente utilizada para controlar síntomas de estos tipos de enfermedades, como por ejemplo el dolor o malestar de distintos tipos, como de espalda, quemaduras, psicológicos (depresión), crónicos,  entre otros. 

Además de todo lo ya antes mencionado, los datos recientes proponen que la hipnosis puede incluso afectar a un rango más amplio de resultados, ya que aparte de los efectos descritos anteriormente, también están surgiendo una serie de estudios sobre la capacidad de la hipnosis para aumentar el funcionamiento inmune. Aunque tales hallazgos deben ser  ampliados y replicados, es importante el haber observado que la hipnosis, bajo circunstancias adecuadas, puede afectar la función inmune. Es curioso que las intervenciones psicológicas provoquen estos efectos de medida fisiológica, por lo cual una parte pequeña del efecto sobre la función inmune sea fascinante y tenga implicaciones clínicas. 

Por ende, es de suma importancia aclarar que este procedimiento no debe sustituir las terapias existentes, sino que debe ser incorporada con más frecuencia a la atención clínica para mejorar los resultados obtenidos en los pacientes, ya que es una intervención eficaz para el control de signos y síntomas, además de que puede tener ventajas de larga duración sin presentar ningún efecto secundario. 











Extraído de: 

Montgomery, G. H., & Schnur, J. B. (Diciembre de 2004). Eficacia y Aplicación de la Hipnosis Clínica. Papeles del Psicólogo, n° 89.
Copyright 2004 © Papeles del Psicólogo 
ISSN 0214 - 7823