martes, 3 de noviembre de 2015

DOLOR PSICÓGENO

DOLOR PSICÓGENO
 
1.Definición
 
Desorden caracterizado por dolor severo y prolongado para el cual se evidencia un componente psicológico más que una base física.
 
2. Ubicación del dolor psicógeno en las clasificaciones actuales.
 
  • El dolor psicógeno aparece como categoría específica en la tercera versión del DSM-III (manual de diagnóstico psicológico) , publicada en 1980, denominación que cambia a Trastorno somatomorfo (cuadro clínico que gira en torno a quejas físicas) en su IV edición.
  • La CIE-10(manual de diagnóstico psicológico), lo ubica en el área de Trastornos somatomorfos, con la denominación de Trastorno de dolor somatomorfo persistente.
  • Por su lado, el DSM-IV-TR (manual de diagnóstico psicológico), lo incluye en la categoría F45.4 Trastorno por dolor, con los criterios diagnósticos siguientes:
  • El síntoma principal del cuadro clínico es el dolor localizado en una o más zonas del cuerpo, de suficiente gravedad como para merecer atención médica.
  • El dolor no se explica mejor por la presencia de un trastorno del estado de ánimo, un trastorno de ansiedad o un trastorno psicótico y no cumple los criterios de dispareunia”.

3. ¿Qué nos dice la investigación científica?
 
3.1. Datos derivados de la hipnosis:
 
La hipnosis es una técnica terapéutica psicológica que ha sido definida como la inducción de un estado subjetivo que permite, por sugestión, producir alteraciones selectivas de la percepción o la memoria. Su empleo ha sufrido desprestigio en círculos científicos en virtud del mal uso que le han dado charlatanes y estafadores. Aunque el debate sobre su real efectividad terapéutica aún no ha terminado, existe alguna evidencia sobre ciertas bondades terapéuticas en una variedad de dolencias médicas y psicológicas.

La relación entre hipnosis y dolor ha sido señalada e informada desde la antigüedad. Diversas culturas la han utilizado para aliviar al paciente de dicha molestia aunque gran parte de esta información se ha vinculado a magia y misticismo. Un país que proporciona ejemplos de tal uso cultural, es la India, donde yogas y faquires, tradicionalmente, se han adiestrado por medio del hipnotismo para soportar eventos dolorosos, tales como caminar sobre carbones incandescentes, introducirse agujas en diversas partes del cuerpo y otras.
 
 
 
3.2. El efecto placebo:
 
La experiencia de dolor depende de factores fisiológicos y psicológicos, incluyendo las propias expectativas a sentirlo. Así, las terapias placebo (es decir, aquellas que no tienen efecto farmacológico propio) pueden producir analgesia, de variar las expectativas del paciente. Aún así, se discute si tal efecto obedece a que el placebo altera la transmisión sensorial del dolor o por que el sujeto acepta las sugestiones que imparten los investigadores. Wager y col. realizaron dos experimentos utilizando resonancia Magnética Funcional. Encontraron, durante el período de expectativa del dolor, que la analgesia por placebo se asociaba a hipoactividad de las regiones cerebrales que registran el dolor, incluyendo el tálamo, la ínsula y el cíngulo anterior, asociándose, además, a hiperactividad de la corteza prefrontal. Todo ello evidencia que el placebo altera la experiencia dolorosa. Por otro lado, tal acción pareciera confirmarse por el hecho de que su efecto puede ser revertido por la administración de naloxone (antagoista opioide), lo cual sugeriría que, por lo menos, parte de sus efectos serían mediados por el sistema opioide.
 
 
 
3.3. Psicológico-físico y físico-psicológico:
 
Si procedimientos psicológicos, como la hipnosis, pueden reducir el dolor de etiología orgánica, cabría preguntarnos ¿si la información psicológica puede crear la sensación objetiva de dolor? Evidencia acumulada existe en los antiguos experimentos realizados con hipnosis. En estos, con la finalidad de demostrarle al paciente la influencia que ejercía su mente en las dolencias que lo aquejaban, bajo trance hipnótico, se le inducían diversas sensaciones displacenteras -entre ellas, discreto dolor- en algún punto específico del cuerpo. Luego, usando el mismo procedimiento, se le demostraba la desaparición de la molestia. Tales experiencias demuestran que la información que ingresa en el ser humano por vía psicológica (inducción hipnótica) puede posteriormente expresarse como manifestación física, el dolor.
 
 
3.4. Antidepresivos y dolor psicógeno
 
A este respecto, puede señalarse el benéfico efecto de los antidepresivos en casos diagnosticados de dolor psicógeno o de Trastorno Somatomorfo por Dolor. Fishbain y col. utilizaron metodología de metanálisis en ensayos clínicos de tratamiento antidepresivo con grupos de placebo-control en estos dos diagnósticos. De la revisión de todos los estudios identificados solo once reunieron los criterios de validez exigidos. Los resultados indicaron que los grupos que habían recibido el tratamiento antidepresivo demostraban diferencias estadísticamente significativas en relación a los grupos control que sólo habían recibido placebo. En otras palabras, que aunque el dolor era de etiología psicológica, los antidepresivos se demostraban efectivos.
 
 

3.5. Personalidad predispuesta al dolor, abuso físico y sexual y depresión.
 
Engel, en un estudio fundamental en esta área, como producto de sus investigaciones en pacientes afectados de dolor, propuso una hipótesis general: “Que diversos traumatismos psicológicos, particularmente en la edad infantil y relaciones disfuncionales entre los padres, conducían a los niños, a mostrar en la vida adulta, una tendencia particular a sufrir de dolores”. Muchos de estos individuos, de acuerdo a Engel, son depresivos crónicos, gente de perspectiva negativa y pesimista de la vida, con tendencia a sentirse culpable y con baja autoestima. Muchos, también, han sufrido, innumerables fracasos y experiencias humillantes en la vida aunque, al mismo tiempo, parecen no tener la capacidad de aprender de tales experiencias negativas y, muy por el contrario, tienden a repetirlas. Asimismo, suelen desperdiciar las situaciones prometedoras que les presenta la vida, no aprovechándolas para lograr éxito como lo haría cualquier persona normal. Engel termina señalando que para estos pacientes, aunque se quejan de dolor, el síntoma resulta “conveniente” pues les permite explicarse y justificar muchos de sus fracasos, es decir, constituirían un modo anormal de adaptación a las exigencias de la vida, aprendido a través de su infortunada experiencia.

 
 

FUENTE: Revista Diagnóstico. Vol. 47.

miércoles, 21 de octubre de 2015

ELISABETH KÜBLER ROSS

BIOGRAFÍA

De origen suizo, Elisabeth Kübler-Ross emprendió los estudios de medicina con la esperanza de poder ir a la India como misionera laica, tal y como había hecho Albert Schweitzer yendo a África.
Pero el destino la llevó a Nueva York, dónde empezó a trabajar con enfermos mentales, a pesar de tener pocos conocimientos teóricos de la rama de psiquiatría. A base de escucharlos y de estar con ellos, al cabo de 4 años la mayoría había vuelto ya a emprender una vida autónoma, aceptando sus responsabilidades y sin depender de otros para ello.



Más adelanteemprendió su labor como acompañante a enfermos terminales, tanto personas mayores como niños pequeños. Siguiendo el mismo proceso, de escuchar y estar abierta a todo lo que estas personas querían comunicarle, empezó a elaborar un esquema de las fases por las que pasa una persona que se enfrenta a la muerte, o a la pérdida de un ser querido: dolor, rechazo a la situación, enfado, negociación, aceptación, reconciliación con el proceso... Estos trabajos le valieron el reconocimiento internacional en el incipiente campo de estudio de la tanatología: el proceso de morir.
 A entrar en contacto con miembros de la recientemente inauguradapsicología transpersonal, Kübler-Ross pudo vivir una serie de experiencias extracorporales y transcendentes que le validaron y confirmaron que lo que le habían dicho muchos de sus pacientes, acerca de seres y visiones que acontecían justo antes del momento de la muerte, eran algo verídico y que cabía tener en consideración, como uno de las etapas de mayor importancia en este proceso.

   A partir de allí sus conferencias se abrieron al objetivo de exponer que, además de la inexcusable importancia del acompañar al enfermo terminal, la posibilidad de la supervivencia de la consciencia después de la muerte era un ámbito de estudio que requería la atención de todos -sobre todo de los anonadados miembros de esta sociedad mecanicista occidental en la que vivimos. El deceso no sólo era un hecho, que requería aceptación, sino que además era un proceso que había de ser afrontado sin miedo.




Después de años de un relativo rechazo por parte de la comunidad científica (quizás por ser una "vocera" del movimiento "espiritual"), el reconocimiento llegó en forma de numerossas entregas de títulos, concedidos por diversas universidades de todo el globo.


FUENTE: Muscaria

martes, 6 de octubre de 2015

BIOGRAFÍA MILTON H. ERICKSON (PARTE 2)






CUIDADOS PALIATIVOS EN UNA PERSONA CON CÁNCER

¿Cómo puede prepararse una persona que tiene cáncer para enfrentar el final de la vida?


Cada persona enfrentará el final de la vida a su manera. Es normal tener todo tipo de sentimientos desde incredulidad e ira hasta aceptación de la situación. Las personas pueden sentir arrepentimiento por la manera en que han vivido o las cosas que han hecho. Pueden preocuparse por ser una carga para la familia o por cómo se manejarán sus familiares sin ellas. Estos sentimientos y miedos son normales. Sin embargo, pueden afectar en forma negativa la calidad de vida de una persona si esta no puede manejarlos.


Los cuidados paliativos ofrecen la oportunidad de sentirse tranquilo al enfrentar sentimientos y creencias sobre la vida y la muerte.

Cada persona debe encontrar el significado a su manera, a su propio ritmo. Algunas personas se sienten cómodas de hablar sobre sus sentimientos con un amigo cercano, un familiar, un asesor espiritual, un consejero o un grupo de apoyo. Otras pueden preferir manejar sus emociones de otra manera, como llevando un diario, pintando o escuchando música. 


¿Cómo reaccionarán los familiares a los cuidados paliativos?

 A medida que se acerca la muerte de un ser querido, cada familiar reaccionará de manera diferente. Es común experimentar una serie de emociones, como ira, conmoción, ansiedad e impotencia. No existe una única "forma correcta" de manejar esta situación. 

Los familiares deben intentar aceptar las diferencias de respuestas y sentimientos de unos y otros. Además, deben tener en cuenta que las emociones no siguen un programa establecido. El simple hecho de que una persona esté lista para avanzar a la siguiente etapa del duelo no significa que todos lo estén. Como parte de los cuidados paliativos, es importante para  los familiares aprovechar al máximo el tiempo que tienen con su ser querido, en lugar de concentrarse en su muerte.



¿Qué más debe hacer una persona al prepararse para enfrentar el final de la vida?

 Los cuidados paliativos ofrecen una oportunidad de hacer preparativos prácticos para la muerte. Este proceso puede ser muy difícil. Sin embargo, manejar estas cuestiones con anticipación puede reducir los problemas financieros, legales y emocionales que enfrentarán los familiares y los amigos de una persona después de su muerte. También da a la persona que tiene cáncer algo de control sobre su situación. Por ejemplo, preparar un testamento permite a una persona decidir cómo se dividen sus pertenencias.

Durante este tiempo, podría convenirle a la persona que tiene cáncer organizar todos los registros, los documentos y las instrucciones que necesitarán los familiares después de su muerte

Una persona que está enfrentando el final de la vida podría elegir dar a conocer sus deseos respecto del funeral o de la ceremonia conmemorativa. Si estas preferencias se hablan con los familiares, el funeral o la ceremonia conmemorativa pueden ser un reflejo muy personal de la vida de la persona y de cómo quiere que la recuerden. Una cuidadosa planificación también puede reducir parte del estrés que experimentan los familiares después de la muerte de un ser querido.





FUENTE: FamilyDoctor.org

martes, 22 de septiembre de 2015

¡Los hombres contraen cáncer de mama!

¿CÁNCER DE MAMA EN HOMBRES?
Aunque es raro, el cáncer de mama sí ocurre en los hombres, y con frecuencia se diagnostica a una edad y en una etapa más avanzadas que en las mujeres, comentan los expertos.


Cada año en Estados Unidos, se diagnostican unos 2,000 casos de cáncer de mama masculino y unos 50 hombres mueren de la enfermedad. Puede atacar a cualquier edad, pero se diagnostica más frecuentemente entre los 60 y los 70 años de edad, unos cinco a diez años más tarde que en las mujeres.

El cáncer de mama en los hombres típicamente se diagnostica a una edad y en una etapa más tardías que en las mujeres porque los hombres no creen que están en riesgo de la enfermedad, dijo la Dra. Tatiana Prowell, oncóloga médica y líder científica de cáncer de mama de la oficina de productos de hematología y oncología de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.

"Se pensaría que dado que los hombres tienen unos pechos más pequeños, notarían un bulto de inmediato. Pero los hombres no anticipan que un bulto en el pecho sea cáncer, mientras que la mayoría de las mujeres que sienten un bulto en el pecho de inmediato suponen lo peor", señaló en un comunicado de prensa de la FDA.

Dado que el cáncer de mama en los hombres conforma apenas el 1 por ciento de todos los casos de cáncer de mama, hay poca investigación sobre los tratamientos para los hombres que sufren de la enfermedad.

 "Tendemos a tratar a los hombres de la misma forma en que tratamos a las mujeres", dijo Prowell.



"Históricamente, los hombres han sido excluidos de los ensayos de cáncer de mama", añadió. "Animamos activamente a las compañías farmacéuticas a incluir a los hombres en todos los ensayos de cáncer de mama a menos que haya un motivo científico válido para no hacerlo. El número de hombres en los ensayos de cáncer de mama seguirá siendo bajo porque el cáncer de mama masculino es una afección rara, pero algo de información para ayudar a los hombres que se enfrentan a esta enfermedad es mejor que nada".


La mayoría de hombres con cáncer de mama tienen bultos indoloros que se pueden detectar mediante el tacto, pero la enfermedad por lo general no se diagnostica hasta que llegan a sentir dolor, apuntó.

Fuente: ITG SALUD

jueves, 13 de agosto de 2015

Hipnosis

¿Qué es la Hipnosis?

Es un estado de focalización de la atención consciente con una disociación momentánea que permite acceder a habilidades inconscientes aunque éstas sean consideradas habitualmente inaccesibles.

Es un estado agradable durante el cual quedan en suspenso las dudas y los temores, es de una gran relajación corporal y muscular favoreciendo un pensamiento activo y creativo a la vez que permite, como ha sido demostrado con estudios científicos, el acceso a funciones habitualmente relegadas al parasimpático o al inconsciente, tales como:
  • ·         Capacidad de controlar la sensación Dolorosa
  • ·         Capacidad de producir Distensión y Relajación
  • ·         Mejoría de las funciones del Sistema Inmune
  • ·         Gran eficacia para combatir el estado Depresivo
  • ·         Capacidad de paliar efectos secundarios de algunas medicaciones

Los efectos son positivos para el paciente de esclerosis múltiple y todos han sido probados con numerosos estudios publicados en revistas médicas y de hipnosis. 

¿La hipnosis implica la pérdida de la conciencia? ¿Es una forma de sueño?

La gente a menudo espera, o teme, encontrarse en un estado inconsciente durante la hipnosis, Sin embargo, no es un fenómeno del sueño. Los individuos no pierden la conciencia y no se duermen cuando están en un trance, ya que si sucediera esto la terapia no sería muy efectiva.

Es un error creer que la persona hipnotizada pierde la voluntad, ya que bajo hipnosis nadie hace lo que no desea y además puede salir de la hipnosis cuando quiera, ya que en todo momento controla el proceso.

La hipnosis es un procedimiento en el que un especialista le sugiere a una persona que experimente cambios en sus sensaciones, percepciones, pensamientos o conducta. Generalmente el contexto hipnótico suele establecerse usando un método o procedimiento de inducción que puede adoptar formas muy diferentes.

Una de las ventajas de utilizar la hipnosis en psicoterapia reside en su capacidad para aprovechar los recursos de la mente inconsciente.

Investigaciones recientes apuntan a que la hipnosis es una herramienta eficaz y eficiente como adjunto para casi cualquier tipo de trastorno psicológico.


Referencia:

 IEM. (2014). que es la hipnosis. 25 de agosto del 2015, de Instituto Erickson Madrid Sitio web: http://www.institutoericksonmadrid.com/que-es-hipnosis

Hipsided. (2015). Qué es la Hipnosis Clinica. 25 de Agosto del 2015, de Psicología e Hipnosis clinica en Alicante Sitio web: http://www.hipsimed.com/index.php/hipnosis-clinica/que-es-la-hipnosis-clinica/

martes, 11 de agosto de 2015

La hipnosis en la medicina contemporánea

Introducción
Los National Institutes of Health avalan diversos ensayos clínicos sobre medicina complementaria y alternativa, que incluye a la hipnosis. En esta revisión, el autor analiza el uso de la hipnosis para trastornos -en principio- primariamente no psicológicos (por ejemplo depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención y fobias), aunque para muchas de estas patologías existen fundamentos potenciales de ese tipo. Su intención es promover el interés y el conocimiento del arte y la ciencia de la hipnosis. Los distintos estudios revisados se identificaron mediante una búsqueda en la base de datos MEDLINE de los artículos publicados entre 1966 y 2004. Se presentan los resultados de ensayos controlados, artículos de revisión e informes de casos.
  
¿Qué es la hipnosis?
La hipnosis es la inducción de un estado mental en el cual la naturaleza normalmente crítica o escéptica del individuo se anula y posibilita la sugestión. Este estado de receptividad realzada de las sugestiones (inducción) se logra con la cooperación del paciente y se mantiene mediante sugestiones positivas. La hipnosis puede ser comparada con la meditación, la que generalmente implica un "estado de quietud de la mente". La hipnosis también se describe como un estado de "concentración focal receptiva".

Breve historia de la hipnosis contemporánea
La hipnosis contemporánea empezó con Franz Antón Mesmer, quien introdujo el magnetismo animal (hipnosis) en Francia en 1778 y fue desacreditado por una comisión enviada por el rey Luis XVI integrada, entre otros, por Benjamin Franklin. En el siglo XIX en el Reino Unido, dos cirujanos llevaron a cabo cientos de procedimientos quirúrgicos y utilizaron la hipnosis como anestésico, con tasas de morbilidad increíblemente bajas para la época. La hipnosis del siglo XX se vio influenciada por técnicas contrastantes de sugestión indirecta combinada con psicoanálisis y de sugestión directa e inducción al estado de trance profundo mediante regresión a la infancia.
¿La hipnosis es real?
Se utilizaron diversos métodos para determinar si la hipnosis es un estadio separado y diferente del sueño o si el paciente sólo cumple con las instrucciones del profesional. Algunos estudios con tomografía con emisión de positrones (PET) demostraron que la hipnosis no es el simple proceso de seguir instrucciones sino que implica modificaciones en las percepciones cerebrales. Mediante la PET también se demostró que la mente registra la alucinación hipnótica como si fuera real.
La hipnosis no actúa como un placebo. Algunos estudios que la utilizaron como anestesia indican que -en lugar de experimentar mayor tolerancia al dolor, acción típica del placebo (administración de una sustancia farmacológicamente inerte)-, mediante la utilización de sus técnicas en realidad el dolor no se percibe.
La hipnosis no es un estado de somnolencia y los pacientes hipnotizados pueden experimentar una ansiedad considerable sin abandonar el estado de trance. Generalmente se considera que la relajación es parte de la hipnosis, pero esto no es necesariamente así.
Aceptación de la hipnosis en medicina
La aceptación de la hipnosis en medicina evolucionó en forma lenta. En 1958, la American Medical Association publicó un informe que indicaba que "podrían existir usos definidos y apropiados de la hipnosis en la práctica médica y odontológica". En 1961, la American Psychiatric Association reconoció que "la hipnosis tiene aplicaciones definidas en varios campos de la medicina" y que los médicos debían acudir a los especialistas en psiquiatría para recibir educación en este aspecto.
La hipnosis en diversas áreas de la medicina
Alergia. Diversos estudios demostraron la efectividad de las técnicas de hipnosis en este complejo proceso que implica la participación de inmunoglobulina E, la activación de mastocitos y basófilos y la liberación de los mediadores químicos de la inflamación y la respuesta inmune. Algunos estudios iniciales sugerían que diversos cuadros alérgicos podrían tener bases emocionales y, por lo tanto, tratarse mediante hipnosis. Estudios ulteriores demostraron que la hipnosis podría modificar la respuesta orgánica a diversos estímulos.
Anestesia y alivio del dolor. El mecanismo de la analgesia mediada por hipnosis parece diferir del efecto placebo, y de la síntesis inducida por endorfinas (opiáceos endógenos) y por acupuntura. Se realizó un estudio sobre pacientes con cefalea y cervicalgia, que servían como sus propios controles, antes y después de un tratamiento con hipnosis o acupuntura. Si bien ambos fueron efectivos para aliviar el malestar, los pacientes en que se postulaba un origen psicológico del dolor obtuvieron mejores resultados con la hipnosis; mientras que aquellos que eran aprensivos a estas técnicas, mostraron menores respuestas.
Los pacientes adultos con dolor intenso en la articulación témporomandibular, sugestionados para relajar su mandíbula, mostraron una reducción significativa del dolor. 
Dermatología.
En estudios sobre el tratamiento de las verrugas se comprobó que la hipnosis reducía el dolor y la aparición de cicatrices exuberantes, las reacciones adversas a los anestésicos y las necesidades de un equipamiento especial. La técnica podría ser muy valiosa para las verrugas de áreas sensibles o inaccesibles.
La hipnosis también resultó exitosa en el tratamiento de otros trastornos dermatológicos; por ejemplo, los pacientes con dermatitis atópica notaron alivio del prurito, los trastornos del sueño y el estrés.
Gastroenterología. En un ensayo en que los pacientes con colon irritable fueron adjudicados en forma aleatoria a recibir psicoterapia o hipnosis, los primeros demostraron una pequeña pero significativa mejoría en algunas características, pero todos los pacientes del grupo de la hipnosis experimentaron una mejoría significativa en el estado general, los hábitos intestinales y los síntomas de distensión y de dolor. Estos resultados positivos fueron confirmados por otros ensayos.
Curación de lesiones. Un estudio piloto sobre pacientes con fracturas de tobillo no desplazadas mostró una curación más rápida, menor dolor, mayor movilidad y mejor función.
Hematología. Un centro médico comunicó resultados favorables en pacientes hemofílicos, con una disminución en su requerimiento de transfusiones de factores de coagulación, en comparación con los controles.
Neurología. La hipnosis se empleó de manera exitosa en el tratamiento de la cefalea. En algunos estudios, la autohipnosis produjo mejorías significativas en la cefalea tensional y se obtuvieron resultados similares en niños con migraña.
Obesidad. Los estudios sobre la hipnosis para el tratamiento único de la obesidad muestran resultados variables y un éxito limitado. La hipnosis sería de ayuda en el marco de un programa que incluyera motivación, consejos dietéticos y apoyo de los pares.
Obstetricia. Como lo demuestran distintos estudios, la hipnosis como anestésico durante el parto tiene antecedentes extensos y exitosos. En uno de los estudios, las pacientes refirieron menos incomodidad y un trabajo de parto más corto. Otros hallazgos positivos fueron el menor requerimiento de anestesia, la analgesia posparto y el menor índice de neonatos en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Oncología. En niños que recibían quimioterapia se demostró que la implementación de hipnosis se asociaba con menor incidencia de náuseas y vómitos, en comparación con el grupo control. Los pacientes con trasplante de médula ósea experimentaron una reducción significativa del dolor oral. Los pacientes con metástasis por cáncer de mama obtuvieron beneficios de la autohipnosis.
Aparato respiratorio. Un gran estudio multicéntrico mostró un descenso significativo de fracaso terapéutico en los pacientes asmáticos entrenados para la autohipnosis. Numerosos estudios comunicaron técnicas diversas y resultados dispares de la hipnosis para abandonar el tabaquismo. Una revisión del año 2000 concluyó que la hipnosis era sólo "posiblemente eficaz".
Reumatología. Algunos pacientes con fibromialgia refractaria asignados a la implementación de hipnosis obtuvieron beneficios significativos en la fatiga matinal, el dolor muscular y el estado en general.
Cirugía. El autor enfatiza que el personal asistencial de quirófano debería tener presente que los pacientes bajo anestesia tienen percepción auditiva inconsciente y tienden a interpretar los comentarios en forma negativa. En tal instancia, debería promoverse un ambiente positivo.
Urología. Una revisión reciente demuestra la eficacia de la hipnosis en el tratamiento de la disfunción sexual no orgánica y, en tal oportunidad, en la exploración de conflictos psicológicos.
Conclusión
La aceptación de la hipnosis como modalidad terapéutica es resultado del trabajo cuidadoso y metódico de muchos pioneros. Mediante un mayor conocimiento y una mayor aceptación de las técnicas, puede inspirarse más investigación y entrenamiento en pos del perfeccionamiento de las técnicas y de nuevas áreas potenciales de beneficio.

Referencia:
Stewart JH. (Abr 2005). La Hipnosis en la Medicina Contemporánea. Agosto 2015, de BAGO Ética al servicio de la salud Sitio web: http://www.bago.com/BagoArg/Biblio/clmedweb519.htm


lunes, 26 de enero de 2015

Principales pasos para cumplir tus objetivos de este 2015


Todos los seres humanos poseen metas y objetivos, ya sean a corto, mediano y largo plazo, que impulsan nuestras acciones; sin embargo, el problema surge cuando alcanzarlas se convierte en algo casi imposible. Al menos así se percibe en más de una ocasión. Es por ello que en las siguientes líneas enumeramos los principales puntos que le ayudarán a cumplir sus objetivos que se ha propuesto en este año. 

1. Serenidad. Consiste en tomarse los procesos con calma, entender que para lograr que se cumplan las expectativas se requiere de tiempo y constancia.

2. Acepta tu responsabilidad. Para tener éxito es necesario reconocer que una gran parte de lo que te sucede es el resultado de tus decisiones y conductas.

3. Comparte tu meta  con alguien importante para ti. Hacerlo te ayuda a comprometerte y te da la oportunidad de tener  a alguien que te ayude cuando lo necesitas; ejemplo, cuando quieres expresar una dificultad o confusión.

4. Realiza una acción diaria. Aún cuando la meta sea a largo plazo, todos los días puedes hacer algo al respecto.

5. No te desanimes.  Coloca los pensamientos negativos  fuera de tu mente tan pronto como te des cuenta de ellos. Cambia un “nunca podré” por un “lo lograré.”

6. Analiza tu situación. Necesitas saber cuál es tu punto de partida para saber hacia dónde dirigirte y cómo hacerlo.

7. Acciones inmediatas. Empieza hoy, ten presente  que todo tiene un comienzo así que empieza a trabajar para poner en marcha tus proyectos.

En la Fundación  de Cuidados Paliativos te brindamos una amplia gama de consejos para que cumplas tus objetivos. 

martes, 13 de enero de 2015

Aspectos psicosociales asociados con la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas.

Aspectos Psicosociales asociados con la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas. 

Stefano Vinaccia; Lina María Orozco
Universidad de San Buenaventura, Medellín

La salud como comportamiento

Tanto el comportamiento como el estilo de vida son factores determinantes en la salud de una persona. En 1974, Lalonde citado por la OMS (1979) realizó en Canadá un estudio a gran escala que lo llevó a formular un modelo de salud pública que aún es tomado como marco de referencia. Según este modelo, el nivel de salud de una comunidad viene determinado por la interacción de cuatro variables:
  • La biología humana (genética, envejecimiento) con una proporción del 27% en la mortalidad en Estados Unidos.
  • El medio ambiente: contaminación física (ruidos, radiaciones, etc.), química (plomo, plaguicidas, entre otros) y biológica (bacterias, virus, hongos) con una proporción en Estados Unidos de 19% de la mortalidad.
  • El sistema sanitario (calidad, cobertura y gratuidad) de cuyas deficiencias dependería el 11% de la mortalidad en Estados Unidos.
  • Estilo de vida o conductas insanas, tales como consumo de fármacos, falta de ejercicio físico, el estrés, promiscuidad sexual sin métodos de prevención de enfermedades o embarazos no deseados, conductas violentas, conducciones peligrosas (exceso de velocidad, no utilización del cinturón de seguridad), con una proporción del 43% de la mortandad en Estados Unidos.                                                                                                                                                                                                           En 1984 Matarazzo,mostró que los factores de riesgo que causaban los principales tipos de mortalidad en Estados Unidos en ese momento eran factores comportamentales asociados a estilos de vida patógenos, los cuales están vigentes. En el caso específico del cáncer, se encontró que era la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardíacas, con un 22.3%, y que contemplaba factores de riesgo tales como consumo de tabaco, alcohol, dietas y factores cancerígenos del ámbito laboral y ambiental. Se ha buscado, desde entonces, que la salud humana no se centre en la lucha contra la naturaleza, sino en la modificación de la conducta y de variables socioculturales.

  • Calidad de vida                                                                                                     
    La respuesta al diagnóstico de una enfermedad crónica siempre tiene implicaciones psicológicas y sociales complejas. 
    La calidad de vida (CV) abarca el bienestar físico, social, psicológico y espiritual. El bienestar físico se determina por la actividad funcional, la fuerza o la fatiga, el sueño y el reposo, el dolor y otros síntomas. El bienestar social, tiene que ver con las funciones y las relaciones, el afecto y la intimidad, la apariencia, el entretenimiento, el aislamiento, el trabajo, la situación económica y el sufrimiento familiar. El bienestar psicológico se relaciona con el temor, la ansiedad, la depresión, la cognición y la angustia que genera la enfermedad y el tratamiento. Por último, el bienestar espiritual abarca el significado de la enfermedad, la esperanza, la trascendencia, la incertidumbre, la religiosidad y la fortaleza interior.                                                        


    A medida que las enfermedades crónicas han aumentado su prevalencia, de forma lenta pero progresiva, se ha aumentado el interés por la calidad de vida del enfermo y por los múltiples factores biopsicosociales que inciden sobre ella.
    Según Bayes (1994), evaluar la calidad de vida del paciente crónico es importante porque permite: conocer el impacto de la enfermedad y/o del tratamiento, a un nivel relevante, diferente y complementario al del organismo; conocer mejor al enfermo, su evolución y su adaptación a la enfermedad; conocer mejor los efectos secundarios de los tratamientos; evaluar mejor las terapias paliativas; eliminar resultados nulos de determinados ensayos clínicos; ampliar los conocimientos sobre el desarrollo de la enfermedad; ayudar en la toma de decisiones médicas; potenciar la comunicación medico- paciente; y facilitar la rehabilitación de los pacientes.
    Schwartzmann (2003) definió la calidad de vida como un complejo compuesto por diversos dominios y dimensiones. La calidad de vida se ha definido como un juicio subjetivo del grado en que se ha alcanzado la felicidad, la satisfacción, o como un sentimiento de bienestar personal, pero también este juicio subjetivo se ha considerado estrechamente relacionado con indicadores objetivos biológicos, psicológicos, comportamentales y sociales. Por lo tanto, la calidad de vida puede traducirse en términos de nivel de bienestar subjetivo, por un lado, y, por otro, en términos de indicadores objetivos.El primer aspecto recoge lo que se denomina “felicidad”, sentimiento de satisfacción y estado de ánimo positivo; el segundo alude a la noción de “estado de bienestar”.   


    Calidad de vida en enfermos crónicos                                                    
    Kalker y Roser (1987), definen la calidad de vida en los enfermos crónicos como el nivel de bienestar y satisfacción vital de la persona, aun teniendo en cuenta las afecciones producidas por su enfermedad, tratamiento y efectos colaterales. 
    En suma, cuando se habla de calidad de vida en el paciente crónico se hace alusión a su propia valoración global frente a la adaptación funcional, cognitiva, emocional, social y laboral. Algunos trabajos en los que se ha evaluado el importante papel que juegan diferentes variables psicológicas y sociales en el mantenimiento, recuperación o pérdida de la salud, incluyendo estudios sobre los problemas de la adhesión al tratamiento y calidad de vida.
  • Conclusiones                                                                                                              
    Los resultados de esta revisión de literatura evidencian la importancia de la disciplina psicológica en el abordaje de la enfermedad crónica, así como la necesidad de un trabajo ínter y transdisciplinario en su tratamiento. Se pone de manifiesto la necesidad de asumir este tipo enfermedades desde una perspectiva biopsicosocial como un sistema en el cual la modificación de una dimensión puede producir alteraciones en la otra.
    Un modelo bio-psico-socio-ambiental y cultural podría permitir entender más coherentemente la enfermedad crónica multifactorial, ubicándola dentro de un espacio dinámico que cambia a lo largo del tiempo, según se modifiquen las interacciones funcionales entre sus diferentes componentes.