jueves, 1 de mayo de 2014

Diabetes Mellitus

¿Historia natural o historia cultural de la enfermedad?

Cabe ahora reflexionar acerca de lo que se denomina “historia natural de la enfermedad”, concepto que ha dirigido las acciones de cuidado de la salud durante numerosos decenios. Dicha noción alude a ciertos patrones de aparición y evolución propios de la enfermedad atribuibles a sus cualidades inmanentes; la enfermedad se considera una entidad objetiva, independiente y diferenciada del organismo. Tal concepción de la enfermedad crónica y su devenir ha facilitado el desarrollo de medios y procedimientos de intervención para la prevención primaria, la detección temprana y el tratamiento (curativo, de limitación del daño, sustitutivo, paliativo o rehabilitatorio).
El enfoque propio de la historia natural de las enfermedades ha sido sin duda fructífero; no obstante, sus limitaciones se hacen más patentes conforme nos aproximamos al entendimiento de ciertas enfermedades crónicas. La idea de enfermedad como una entidad objetiva, autónoma, objeto de acciones técnicas e instrumentales, ha propiciado un reforzamiento de la centralidad de los médicos en todo lo relativo a la salud (iatrocentrismo), también ha facilitado que éstos perciban la participación del paciente —en el mejor de los casos— como algo secundario o complementario.
En el mismo sentido, la historia natural de la enfermedad ha contribuido a la “medicalización” de la vida humana, haciendo cada vez más dependientes a las personas comunes y corrientes de un saber heterónomo cuya idea de vida plena no va más allá de la ausencia de enfermedad y donde el sentido de la vida ha sido suplantado por una actitud ciega de sobrevivencia a toda costa.

Si compartimos el planteamiento de que las enfermedades crónicas pueden ser mejor entendidas como formas de ser diferenciadas de ciertos grupos de personas, también nos daremos cuenta que el concepto de historia natural de la enfermedad se vuelve insostenible. Propongo el concepto de historia cultural de la enfermedad como alternativa que pone al descubierto lo antes mencionado: la cultura ha tomado las riendas de la evolución humana desde sus albores, lo cual explica por qué todos los aconteceres son dependientes de la cultura que, por lo mismo, influye en el tiempo de aparición, en la forma de inicio de la enfermedad y en su evolución.

Las diferentes culturas son, en lo fundamental, las manifestaciones colectivas de las formas de ser de los grupos humanos a lo largo de la historia.

continuara....!!

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