La enfermedad como
forma de ser —más que desviación del sendero de la salud—, es uno de los
conceptos desarrollados en la búsqueda de un entendimiento más penetrante de
las enfermedades, que tiene como punto de partida obligado a las características
genéricas y particulares de las personas que las padecen. También he criticado el
mecanicismo como visión dominante del organismo, destacando algunas de las
cualidades más distintivas de la vida.
Al proponer el
concepto de historia cultural de la enfermedad pretendo configurar una
alternativa al de historia natural de la enfermedad que ha dominado y dirigido
la práctica médica durante muchos decenios. Ubicar a la cultura
—con todo lo que
implica— como el hilo conductor para explicar las enfermedades crónicas en su
manifestación colectiva, pretende hacer evidente cómo las condiciones y
circunstancias de vida de las personas son decisivas en las formas de expresión
y evolución de las enfermedades crónicas. Para este propósito especifiqué lo
más característico de lo histórico, lo social, lo político, lo económico y lo propiamente
cultural de nuestro país, a fin de que nos aproxime al entendimiento de nuestras
diferencias respecto a otras culturas de las que solemos tomar acríticamente ideas,
formas de organización, técnicas o innovaciones tecnológicas.
He destacado el papel
de la educación en la problemática de las enfermedades crónicas, formulé una
crítica de la educación tradicional de corte instruccional e informativo por
sus escasos alcances e intenté mostrar cómo la educación participativa que
motiva, encauza y estimula a las personas a cambiar, es superior por sus premisas,
sus alcances en los espacios propiamente educativos y sus mayores
potencialidades en el ámbito que nos ocupa. Destaqué con especial énfasis el
lugar fundamental que tiene el autoconocimiento no sólo como premisa de la
perspectiva participativa de la educación, también para replantear la
concepción misma de la educación para la salud. De los conceptos propuestos he
derivado algunas implicaciones para la práctica clínica y esbozado el tipo de
habilidades prioritarias a desarrollar en los médicos en formación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario